
Los distintivos ambientales son una realidad. Estas pegatinas de colores, impulsadas por la Dirección General de tráfico con el Plan nacional de calidad del aire 2013-2016, permiten identificar fácilmente los coches en base a sus emisiones contaminantes. ¿Para qué? Principalmente para favorecer las políticas municipales en grandes metrópolis como Barcelona o Madrid.
Este sistema de clasificación para los vehículos mediante etiquetas de colores permitirá, entre otras cosas, controlar el acceso al centro de grandes ciudades como las anteriores. Gracias a estos distintivos, puede ser efectiva la restricción del tráfico de determinados vehículos por episodios de alta contaminación, el estacionamiento en áreas residenciales o céntricas, el acceso al centro de la urbe…
A día de hoy, todavía hay conductores que desconocen toda la información que hay detrás de estas pegatinas de colores: ¿Son obligatorias? ¿Cuál le corresponde a mi vehículo? ¿Cómo la consigo? ¿Son gratis? Antes de responder estas cuestiones, analicemos los elementos de los distintivos ambientales de la DGT.
Anatomía de las etiquetas de la DGT

Los cinco elementos son comunes a todas las etiquetas; en función de la etiqueta, varía la información de cada apartado.
Nivel de emisiones EURO o identificador de categoría. En el caso de las etiquetas Cero Emisiones, solo aparece el número 0.
Código QR. Nos muestra la información fundamental de nuestro vehículo: año de matriculación, marca y modelo, combustible, categoría y autonomía eléctrica, nivel de emisiones euro y potencia fiscal.
Número de etiqueta y código de barras
Número de matrícula y combustible del vehículo (varía en función de la pegatina):
En las Cero Emisiones y ECO aparece la matrícula y la fuente de energía empleada por el vehículo (BEV, REEV, PHEV, FCEV o HICEV en el caso de las Cero Emisiones y PHEV, HEV, GLP, GNC o GNL, en el de las ECO)
En las C y B, recoge matrícula y tipo de combustible (diésel o gasolina)
5. Logo DGT y FNMT
¿A qué coche corresponde cada distintivo?

Etiqueta Cero emisiones
Este distintivo es el que identifica a los vehículos menos contaminantes. La la denominada etiqueta CERO, o azul corresponde a los vehículos “más ecológicos”, o lo que es lo mismo, los menos contaminantes. La podemos encontrar en ciclomotores, triciclos, cuadriciclos y motocicletas con batería eléctrica; turismos; furgonetas ligeras, vehículos de más de 8 plazas y vehículos de transporte de mercancías clasificados en el Registro de Vehículos de la DGT como vehículos eléctricos de batería (BEV), vehículo eléctrico de autonomía extendida (REEV), vehículo eléctrico híbrido enchufable (PHEV) con una autonomía mínima de 40 kilómetros o vehículos de pila de combustible.
Según la asociación ANFAC, las matriculaciones de vehículos eléctricos e híbridos en los primeros diez meses del 2018, registran un total de 73.752 unidades, lo que se supone un alza del 41% en comparación con los mismos meses del 2017. Madrid lidera el ranking de matriculaciones, seguida de Barcelona, Andalucía y de la Comunidad Valenciana.
Los conductores de este tipo de vehículo gozan de total libertad de circulación en las ciudades, sin restricciones de acceso en episodios de contaminación y pueden estacionar en el centro de manera gratuita [en algunos casos].
Etiqueta ECO
Los vehículos con denominación ECO por las pegatinas de la DGT [mitad verde mitad azul] son Turismos, furgonetas ligeras, vehículos de más de 8 plazas y vehículos de transporte de mercancías clasificados en el Registro de Vehículos como híbridos enchufables con autonomía en modo eléctrico inferior a los 40 km, a los híbridos no enchufables (HEV), a los coches que propulsados por gas natural comprimido (GNC) y a gas licuado del petróleo (GLP).
Pese a su clasificación como unos de los vehículos más limpios, los ECO se podrán ver afectados por las restricciones de acceso y estacionamiento en las urbes en episodios de alta contaminación según el escenario en que se encuentre. Sin embargo, por regla general, los conductores de estos vehículos no tendrán problemas de circulación ni restricciones, ya que estos episodios se dan con poca frecuencia y en casos excepcionales.

Etiqueta C
La etiqueta verde con la letra C engloba turismos y furgonetas ligeras de gasolina matriculadas a partir de enero de 2006 y diésel a partir de 2014, vehículos de más de 8 plazas y de transporte de mercancías, tanto de gasolina como diésel, matriculados a partir de 2014. Este distintivo afecta a las normativas Euro 4, 5 y 6 en gasolina y a los diésel Euro 6.
En cuanto a las reducciones de acceso, aparcamiento o restricciones, dependerá del escenario en que se encuentre, siendo menos permisivo que las dos categorías anteriores. Ante el escenario de alerta, tendrán prohibido circular en todo el término municipal a los vehículos a motor, incluidos ciclomotores, tampoco podrán estacionar, además que los taxis libres.
Etiqueta B
La etiqueta B de color amarillo corresponde a los coches más contaminantes que entran dentro de esta catalogación de la DGT. La llevarán turismos y furgonetas ligeras de gasolina matriculadas a partir de enero del año 2000 y diésel a partir de enero de 2006, así como vehículos de más de 8 plazas y de transporte de mercancías tanto gasolina como diésel matriculados a partir de 2005. Los gasolina deberán cumplir la normativa Euro 3 y los diésel las Euro 4 y 5.
Los coches con la etiqueta B -de color amarillo- son los que más inconvenientes se van a encontrar en cuanto a las reducciones en la circulación y estacionamiento a la hora de activarse el protocolo delante de un episodio de contaminación, siempre dependiendo del nivel.

¿Es obligatorio llevar puesta la etiqueta?
A día de hoy, la colocación del distintivo ambiental a nivel nacional es voluntaria. Sin embargo, no deja de ser muy recomendable, ya que si no lo hacemos, podríamos estar perdiendo ventajas en cuanto a la circulación o el estacionamiento de nuestro vehículo. La propia DGT indica que «la colocación del distintivo es voluntaria. Sin embargo, y dado que facilita la rápida identificación de los vehículos menos contaminantes, le recomendamos que lo adhiera en el ángulo inferior derecho del parabrisas delantero”.
¿Dónde colocar la pegatina?
Desde la DGT no se obliga a que la pegatina se coloque en algún lugar en concreto, pero sí que recomiendan ponerla en el ángulo inferior derecho del parabrisas delantero, si se dispone de él, o en su defecto, en cualquier sitio visible del vehículo.
¿Nos multarán si no la llevamos?
Sí, en algunos casos. En Madrid, desde el 8 de octubre de 2018, ha entrado en vigor el nuevo protocolo anticontaminación, lo cual implica que no tener este distintivo puede acarrear multas.
Por lo que respecta a Barcelona, lo que se ha establecido, es que en la zona de bajas emisiones incluida dentro de las rondas de Barcelona, y, que incluye la capital, casi todos los barrios de L´Hospitalet de Llobregat, de Sant Adrià de Besòs, y los barrios de Cornellà y Esplugues de Llobregat, que se encuentran en el interior del perímetro de las rondas, cuando la Generalitat declare un episodio de contaminación, los vehículos no catalogados con los diferentes distintivos por su alta contaminación, no podrán circular en las horas que se señalen.
En conclusión, no se multarán a los vehículos que no lleven colocado el distintivo, si no, que, se denunciará a aquellos vehículos que, por su antigüedad y por sus emisiones, no tienen derecho a uno de los distintivos aprobados, cuando circulen con el protocolo de contaminación esté activado.
¿Cómo conozco la pegatina que me corresponde?
En general, lo sabremos según el año de matriculación de nuestro vehículo. Sin embargo, es normal que no sepamos con exactitud cuál es este año y, por tanto, en qué categoría se ubicaría. Para facilitar que los conductores conozcan qué distintivo ambiental les corresponde, la DGT tiene habilitado en su página web un buscador de pegatinas ECO, de modo que bastará con introducir nuestra matrícula para obtener una respuesta.
¿Cómo solicito mi distintivo?
Cuando estas etiquetas se pusieron en circulación, la DGT las envió por correo a los domicilios de los conductores en función de las características de sus vehículos. Mientras que a los coches nuevos se les entrega directamente la distinción ambiental en el momento de su compra.
Debido al gran número de peticiones por estas pegatinas medioambientales, se puso en marcha un sistema alternativo para poder obtenerlas. Actualmente se podrán adquirir en las oficinas de Correos presentando el permiso de circulación del vehículo y el pago de una tasa. Además, la Confederación Española de Talleres (CETRAA) y gestores administrativos son otras de las opciones.
También podemos obtenerlas a través de internet desde la página de la Dirección General de Tráfico.
¿Cuánto cuestan?

odremos comprar el distintivo de forma online y presencial.
Si adquirimos el adhesivo de emisiones de la DGT para nuestro coche o moto en las Oficinas de Correos, el precio de la tasa será de 5 euros IVA incluido.
Si lo hacemos a través de internet, en concreto por la web de la DGT, el precio será de 6,20 euros IVA y envío incluidos y la recibiremos por correo en un plazo de menos de 10 días.
¿Y si mi vehículo no está en ninguna categoría?
Esta flota es la que se verá más afectada por las restricciones de tráfico en periodos de alta contaminación. Estos afectados serán los propietarios de vehículos de gasolina matriculados antes del año 2000, diésel anteriores al 2006, furgonetas anteriores a 1997 y motos y ciclomotores anteriores a 2003 no disponen de pegatina ambiental al considerarse que no cumplen con los requisitos para ser catalogados como “vehículos limpios”.
Una regularización muy prematura
En definitiva, ahora que sabemos que son y como conseguimos los distintivos medioambientales de la DGT, debemos tener en cuenta las ventajas e inconvenientes que conlleva llevarlas o no llevarlas adheridas a nuestro vehículo. Como hemos visto, según la categoría a la que pertenezca nuestro vehículo, tendremos más o menos restricciones en lo que conicerne a la circulación o estacionamiento de nuestro coche en las urbes.
No obstante, esta regulalicación es muy prematura y es susceptible a modificaciones, por lo que siempre hay que estar al tanto de las limitaciones que se establezcan en cada escenario o protocolo de restricción. Si la restricción afectase a todos los vehículos, a excepción de los de cero emisiones (último escenario de los fijados en el protocolo habido en Madrid capital y Barcelona), supondría que el resto de vehículos, incluso los que tuviesen otro tipo de catalogación (ECO, C o B), podrían ser denunciados en caso de incumplir la restricción.
Comments